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martes, 20 de diciembre de 2011

El inglés al alcance de los niños sordos

La página web http://www.t-oigo.com/ ha puesto en marcha un proyecto para que niños oyentes y con deficiencia auditiva puedan aprender inglés juntos. Dale Sindell, su creadora, quiere utilizar esta web como foro para padres con hijos hipoacúsicos. En él, los padres reciben información tanto de la propia autora, sorda y con un hijo sordo, como de otros padres que aportan sus propias experiencias.
Según Dale Sindell "los niños que se detectan con pérdida auditiva y reciben audífonos e implantes cocleares cuando son pequeños, no necesitan comunicarse con signos". Para ella, la aprobación de la "Ley de la lengua de signos" es muy útil para las personas sordas que utilizan esta forma de comunicación ya que la ley da la oportunidad de acceder a la información a través de los intérpretes de la lengua de signos, del subtitulado y de otros medios de apoyo.

Los niños con hipoacusia que utilicen audífonos o implantes cocleares pueden tener una vida normal, es decir, pueden asistir a colegios normales, aprender a tocar el piano, jugar al fútbol y hablar inglés, entre otras muchas cosas. El aprendizaje de inglés entre niños oyentes y con deficiencia auditivUna profesora sorda imparte una clase de inglésa ha sido demostrado por Dale y sus colaboradoras en una clase común con una metodología distinta a las clases convencionales. Utilizan todos los sentidos del niño a través del juego. Por ejemplo, para aprender vocabulario nuevo utilizaron una caja sorpresa con distintos materiales donde los niños tenían que meter la mano y decir lo que sentían. Según esto podían relacionarlo con algo resbaladizo (slippery) o suave (soft).

Para asegurar el éxito de estas clases de inglés bastan unas pequeñas adaptaciones. La profesora utilizó un micrófono con un emisor de radio FM para aquellos niños que utilizan un audífono y un receptor de FM que amplifica el sonido. Otras herramientas fueron incrustar pelotas de tenis en las patas de las sillas y poner alfombras en el suelo para eliminar el ruido de ambiente y percibir mejor el sonido. Con estas sencillas adaptaciones todos los niños con hipoacusia pudieron seguir la clase al mismo ritmo que los oyentes.

Dale Sindell es uno de los muchos ejemplos de que la sordera no es impedimento para lograr las metas propuestas. Ella, a pesar de tener una pérdida bilateral severa-profunda, utiliza audífonos y usa la comunicación oral en español e inglés con su hijo, que también tiene una pérdida moderada-severa. Esta norteamericana habla tres idiomas, ha trabajado como directora en empresas multinacionales y ha publicado dos libros. Prueba más que suficiente para demostrar que los niños con pérdida auditiva necesitan hacer un esfuerzo específico para desarrollar su lenguaje oral, y es fundamental la audiología y la logopedia y, sobre todo, el apoyo de la familia. Las familias de niños con pérdida auditiva deben tener una actitud de "SI PUEDO".

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jueves, 1 de diciembre de 2011

Como detectar la sordera en bebés y niños

El diagnóstico precoz en las alteraciones auditivas del bebé es muy importante, ya que se trata de la vía habitual para la adquisición del lenguaje. Este tiene una relación directa con el desarrollo psicológico y con los procesos de socialización del niño.
Cuanto más precoz sea la pérdida, más efecto negativo tendrá para el pequeño ya que no es lo mismo que la pérdida auditiva se produzca en la etapa prelingual (0-2 años), en la etapa de adquisición del lenguaje (2-5 años) o en etapas posteriores al desarrollo del habla.
Como ya hemos dicho es muy importatne valorar cualquier sospecha que tengamos acerca de que nuestro hijo pueda padecer alteraciones en la audición. Esta evaluación es mucho más fácil en el adulto, ya que basta con una audiometría en la mayoría de los casos. Sin embargo en los niños pequeños (más o menos hasta los 5 años) esta prueba resulta poco fiable o imposible de aplicar, ya que estos no pueden colaborar conscientemente en el test por su inmadurez o por no haber adquirido el lenguaje todavía.
Por tanto solo nos quedan pruebas de audición que consisten en la emisión de estímulos sonoros y en las respuestas del niño ante estos estímulos.
En las exploraciones de rutina que realiza el pediatra se incluyen algunas de estos examenes, pero queremos dar a conocer algunas pruebas sencillas que los padres pueden realizar en casa para facilitar el diagnóstico precoz de estas alteraciones:
Recién nacido:
Producimos un sonido de corta duración y de intensidad fuerte con un silbato o campanilla cerca del oído del niño. Si su audición es correcta debe producirse un sobresalto y/o un cambio en el estado inicial del niño (se despierta, deja de llorar...)
Lactante:
Con un juguete del niño que produzca ruidos o sonidos producimos diferentes sonidos de cierta intensidad alternando ambos oídos. Si la audición es correcta debe producirse una reacción de orientación hacia la fuente del sonidoy también debe buscarlo con los ojos.
A partir de un año:
Colocamos dos muñecos, a la izquierda y derecha del niño y emitimos sonidos aleatoriamente. Si tiene una correcta audición el niño debe girar la cabeza hacia un lado u otro para buscar el origen del sonido.
A partir de los tres años casi siempre pueden realizarse audiometrías, aunque esto depende de cada niño en particular.
A continuación incluimos una tabla en la que se establecen los comportamientos adecuados por edades cuando existe una correcta audición. En caso de que no aparezcan, debemos sospechar que existe alguna alteración y consultar con el pediatra:


EDAD
DESARROLLO NORMAL
0-4 MESES
·         Debe asustarse con los ruidos. Cesar en su actividad cuando oye un ruido como el de una conversación.
·         Se tranquiliza con la voz de la madre
5-6 MESES
·         Localiza bien los ruidos que se producen cerca del oído
·         Imita cierta clase de ruidos, parece imitar la vocalización de un adulto
7-12 MESES
·         Localiza bien los ruidos, aunque sean más lejanos
·         Responde a su nombre, aunque se llame en voz baja
·         Balbucea
13-15 MESES
·         Señala un ruido inesperado o a personas y objetos si se le pide
·         Responde de alguna manera a preguntas sencillas sin gestos, al timbre o al teléfono
·         Responde si se le grita desde otra habitación
·         Emite algún sonido melódico o articulado
16-18 MESES
·         Sigue instrucciones verbales sencillas, sin que se acompañen gestos
·         Emite alguna palabra
·         Se le puede enseñar a dirigirse a por un juguete al escuchar una señal
19-24 MESES
·         Señala las partes del cuerpo cuando se le pide
·         Se le puede enseñar a responder a una audiometría
·         Dice palabras sencillas habituales
·         Construye alguna frase de pocas palabras
3-6 AÑOS
·         Muestra un lenguaje adecuado para su edad
·         No grita excesivamente al hablar
·         No contesta frecuentemente  a las preguntas con un ¿qué?
·         Ve la televisión a un volumen normal
·         No parece tener problemas para hablar con otras personas
·         No se fija en los labios de otras personal al hablar


Actualmente, en muchos centros sanitarios de España se está implantando el uso de pruebas para la detección precoz de la sordera en todos los recién nacidos. Estas pruebas son de dos tipos, otoemisiones, que consisten en el registro de los sondios generados por el oído interno ante un estímulo, y potenciales evocados, que se basan en el registro de la actividad eléctrica desencadenada en el sistema nervioso por el estímulo sonoro.
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miércoles, 2 de noviembre de 2011

La hipoacusia en niños

La mayoría de los niños oyen sin problemas desde el momento del nacimiento. Pero esto no ocurre en todos, ya que aproximadamente entre 2 y 3 niños de cada 1000 nacen sordos o con problemas de audición, y otros la pierden durante la niñez. Esto debe ser detectado a tiempo, ya que estos niños necesitan otra forma de aprender a comunicarse con los demás.

La capacidad auditiva de los bebés debe ser evaluada durante el primer mes de vida. Si durante este período se detecta algún tipo de problema auditivo, debe evaluarse por un especialista ante de los tres meses de vida. Si el especialista detecta finalmente un déficit auditivo, debe considerarse el uso de audífonos antes de los 6 meses de edad.
Para evaluar el problema auditivo de cada bebé, se realizan dos pruebas:
  • Prueba de otoemisiones acústicas: se coloca una pequeña sonda en el oído que emite sonidos y mide el eco producido. En personas con una audición normal se produce este eco, pero en personas con problemas auditivos no.
  • Prueba de respuesta auditiva del tallo cerebral: evalúa como responden el tallo cerebral y el cerebro al sonido. Durante esta prueba se colocan unos auriculares en el canal auditivo y unos electrodos en la frente y en las orejas. Se emiten sonidos a través de los auriculares y se evalúa la respuesta del cerebro a los mismos.
Una vez confirmada la pérdida auditiva, existen dos tipos de dispositivos que pueden ayudar en la audición del bebé:
  1. Los audífonos: amplifican los sonidos. Los hay de diferentes formas, tamaños y con diversas tecnologías. Pueden usarse en distintos grados de pérdida auditiva.
  2. Los implantes cocleares: requieren cirugía. Se emplean cuando los audífonos no son suficientes y el grado de pérdida es mayor.
Existen diferentes formas de ayudar a los niños con hipoacusia, son las siguientes:
  • Opciones orales/auditivas: combinan audición, lectura de labios y dispositivos como audífonos o implantes cocleares. Se llevan a cabo para el desarrollo del habla y de las habilidades auditivas.
  • El lenguaje se signos: consta de signos manuales, movimientos corporales, expresiones faciales y gestos. Es utilizado por el niño y por su familia para comunicarse.
  • Las opciones combinadas: usan ambas opciones anteriores.
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